miércoles, 11 de enero de 2012

VUELVE A CASA POR NAVIDAD

   Hoy soy la mujer más feliz del mundo, mi hijo ha vuelto, ha vuelto a casa por navidad.
   Si como la canción, ha vuelto despues de 8 meses sin vernos.Ocho meses larguisimos que creia que me moria.
   Mi hijo es hijo unico y siempre hemos estado muy unidos, pero el trabajo le hizo tener que marcharse y como muchos jovenes si queria prosperar debia marcharse fuera y eso fue lo que hizo. Se marchó fuera, muy lejos, a Londres, y me dejo sola, sin mi niño.
   Pero hoy soy feliz mi hijo a vuelto, ha vuelto a casa por navidad.
   Está guapisimo, más alto, más maduro pero más delgado. No importa, en cuatro días yo le recupero.
   Me trae una sorpresa, no la esperaba, trae una amigita.Ya no es mi niñito, ya se ha hecho un hombre, que sensación más rara, por un lado orgullosa de ver como ha madurado y por otra desplazada, ya no soy su unica mujer, tengo una sustituta.
   Estos meses sin mi hijo furon muy duros, me costó mucho salir de una depresión por su marcha, pero al final con ayuda medica y de mi marido lo he superado. Ahora comprendo que el ciclo de la vida es así y soy más feliz al ver como mi hijo se ha independizado y a crecido.
    Mi hijo siempre será mi hijo y el fín de cualquier madre es ver a su hijo realizado. Hoy al volver y verle de nuevo he comprendido que lo he conseguido.
   Hoy soy la mujer más feliz del mundo, mi hijo ha vueto, ha vuelto a casa por navidad.

martes, 27 de diciembre de 2011

Podemos superar la soledad

El sentimiento de soledad permanente es una constante en la vida de muchos individuos. Aunque estemos permanentemente ocupados en nuestro trabajo, con nuestra familia, y llenemos todo nuestro tiempo con cosas reales o imaginarias (como por ejemplo, preocupándonos por un futuro tan incierto como impredecible) nos sentimos vacíos con frecuencia. Tratamos de no tener ni un minuto libre durante el día y de caer rendidos en la noche para evitar conectarnos con nuestras emociones y nuestra propia intimidad. ¿Qué pasaría si nos enfrentáramos a ellas? ¿Qué descubriríamos? ¿A qué le tememos?

Si creemos que sólo por vivir cada día a las corridas, llenos de ocupaciones, la sensación de soledad va a desaparecer como por arte de magia, no estamos haciendo lo correcto. Tampoco si nos rodeamos de gente permanentemente y evitamos estar solos. Si hay un tema personal inconcluso que está pidiendo a gritos que lo enfrentemos, y por eso perturba nuestra tranquilidad, va a seguir haciéndose notar hasta que le ofrezcamos unos momentos de nuestro tiempo para que salga a la superficie. Si decidimos seguir dejándolo en la oscuridad va a continuar provocando angustia y desajustes hasta que aflore.

Cuando nos sentimos profundamente solos en la intimidad de nuestro ser, suponemos que no contaremos con la entereza interna para convivir con lo que provoca ese vacío. ¡Claro que la tenemos! ¡Somos seres humanos suficientes, con un potencial a desarrollar esperando ser descubierto! Tenemos dentro de nosotros todos los recursos necesarios para dar la cara a las situaciones que se nos presenten, o que se nos presentaron. Podemos gozar de una vida equilibrada y satisfactoria, sin la necesidad de caer en conductas indeseables que hasta ahora hemos asumido como propias.

Con sólo dedicar unos minutos una vez a reencontrarnos con esa soledad que nos embarga bastará para reencauzarla de otro modo. Vale la pena afrontar ese vacío interno sólo una vez para darnos cuenta que sí podemos convivir con él. ¡Somos seres suficientes y podemos lograrlo! ¡Nos reencontraremos con energía que había quedado atascada por mucho tiempo en nuestro esfuerzo por alejarnos de la soledad y del vacío!

Éste es un buen momento para dejar que esa soledad aflore. ¿Escuchas tu propia voz o la de algún familiar cercano que te desalienta, pone trabas a tu expansión personal y te impide conectarte con tu verdadera esencia? ¿Resuenan en tus oídos palabras con contenidos negativos o comparaciones? ¡Es hora de cambiar ese casete! Y de volver a grabarlo con tu propia voz y con afirmaciones positivas que eleven tu autoestima al nivel en el que tiene que estar. No permitas que nadie te menoscabe, ni en persona ni mediante el recuerdo de lo que te han dicho. Trata de cambiar esas palabras dentro de tu mente una sola vez y verás cómo te sientes. La idea es que asumas esta actitud cada vez que se te presente una situación similar. Ponte en tercera posición las primeras veces, si lo consideras necesario, hasta que te acostumbres al mecanismo y se transforme en una competencia inconsciente.

Sigue conectándote con tu soledad, ¿salen a la superficie hechos del pasado? ¿Imágenes, voces, lugares, personas? Aunque no estén muy nítidos o pasen delante de ti como una película, igual vas por buen camino. Déjame recordarte que todo eso es cosa del pasado, y es hora de dejarlo partir, con amor, para poder situarte en el presente, aquí y ahora. Pasa a tercera posición, la del observador, y míralos como detrás de un vidrio, por última vez. Respira hondo y salúdalos, lentamente, tuvieron un lugar importante en tu vida hasta hace unos minutos y ha llegado la hora de liberarlos. Eres una persona completa y suficiente y ya no necesitas vivir y revivir esos hechos que te aíslan de este momento, tienes a tu disposición lo necesario y suficiente para manejarte con soltura en el presente.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Retomar la vida de pareja es vital a la hora de solucionar el síndrome del nido vacío

De ida y vuelta

De ida y vuelta

Entrevista a la psicóloga Carmen Serrat Valera
"Hoy hablamos de la obra 'Solos tú y yo. Cómo disfrutar de la vida en pareja cuando los hijos abandonan el nido' . Carmen Serrat Valera asegura que es posible salir de esta especie de crisis que los padres sienten cuando sus hijos se van de casa. Además, asegura que la pareja puede salir fortalecida de esta situación y para ello, es necesario ocupar el tiempo libre y por ejemplo recuperar aquellas actividades que la persona dejó por falta de tiempo, por ejemplo; hacer voluntariado beneficia a la persona. Además, la psicóloga incluye una serie de ejercicios prácticos para hacer en pareja y ejemplifica algunas situaciones con casos reales".

Superar la ausencia y la soledad

Para tratar de superar esa sentimiento de ausencia, de soledad y de vacío, puede ser de gran ayuda tratar de afrontar esa ausencia de una manera positiva, ya que, por ejemplo, podemos pensar que nuestro hijo/a se ha hecho mayor, y ha tenido la valentía suficiente como para tomar la decisión de irse de casa.

Además, también es una buena idea pensar que a partir de esos momentos podremos disfrutar de un mayor tiempo libre, realizando actividades que nos gusten pero que ante todo nos distraigan.

Esto también nos brinda la posibilidad de hacer planes nuevos, realizar actividades que en un momento dado pudimos dejar a un lado, o incluso planificar un buen viaje con nuestra pareja.

Compartir abiertamente los sentimientos ayuda a reforzar los lazos de la propia pareja en sí, y a superar ese sentimiendo de vacío y de soledad.

¿Como nos preparamos?

Desde el momento en que nacen, los hijos se hacen mayores, lo que quiere decir que se separan de nosotros. Al principio nos hacen ilusión sus progresitos, nos llena de orgullo su pequeño afán de independencia. Pero pronto, muy pronto, mucho más pronto de lo que uno imagina cuando nacen, ese afán de independencia nos llena de malestar.
Es muy común, especialmente entre las madres, ¿verdad? Nos alegra que se hagan mayores, sí, pero también de un vacío, un vértigo. Cuando se destetan, cuando van al baño solos, cuando se despiertan por la noche y no nos llaman, cuando empiezan a preferir ir a casa de una amiga a quedarse en casa jugando con nosotros… Y nosotros, pobres cascarones vacíos, añoramos su apego infinito, esa etapa en la que no parecen dejarnos ni respirar.
Y qué remedio que dejarlos ir. Sería cruel hablarles de nuestros miedos y soledades, de nuestro afán de serles útiles toda la vida. No darles la independencia que van pidiendo es sobreprotector e injusto y les impedirá madurar a su ritmo, ritmo que de ninguna manera debemos marcar nosotros, puesto que no estamos en sus cuerpecitos.
No sé muy bien cómo preparar esa jubilación de la maternidad. Al igual que la laboral, sería conveniente pensar ese tiempo libre que nos quedará. No sólo disfrutar de nuestros hijos independientes, sino de nuestras parejas, aficiones y relax.

viernes, 23 de diciembre de 2011

El síndrome del nido vacio


Aprendiendo Sobre los Síntomas

Mientras las circunstancias específicas varían de familia en familia, los sentimientos de los padres también varían. Estos pueden incluir:
·         Tristeza
·         Soledad
·         Vacío
·         Inutilidad o ya no tener un propósito en la vida
·         Culpa (por ejemplo, si la relación con el hijo fue tensa antes de que él o ella se fuera)
En algunos casos, los padres pueden experimentar síntomas asociados con:: depresión clínica o trastorno de adaptación, incluyendo:
·         Dificultad para concentrarse
·         Fatiga o falta de dinamismo
·         Incapacidad de buscar u obtener placer
·         Cambios en los patrones alimenticios
·         Preocupación excesiva o :: ansiedad
·         Indecisión
La gente que experimenta alguno de estos síntomas debe ver a su médico.
Aceptando la Pena

Una de las primeras y más importantes cosas que los padres deben hacer si están teniendo dificultad con el nido vacío, dicen los expertos, es reconocer que han experimentado una pérdida y que está bien sufrir esa pérdida.
"Es una forma real de pérdida," dice Sandy Wasserman, co-autora, con Lauren Schaffer, de 133 Ways to Avoid Going Cuckoo When the Kids Fly the Nest . Wasserman y Schaffer, ambas madres que han sufrido del síndrome del nido vacío, argumentan que "la cantidad de tiempo que invirtió en la relación (con los niños) es proporcional a cuánto sufre una vez que ellos se van."
Buscando Apoyo

Un paso igualmente importante que los padres deben adoptar para hacer frente a su pérdida es buscar apoyo externo, dice Robert L. Smith, PhD, director ejecutivo de la International Association of Marriage and Family Counselors. El Dr. Smith recomienda comprometer la asistencia de amigos, familia o comunidades o grupos religiosos.
Y "si alguien está realmente decaído y tal vez muestre signos de depresión clínica, deben definitivamente buscar la ayuda de un consejero," dice el Dr. Smith.
Preparándose Mientras el Nido Está Aún Lleno

Una manera para disminuir potencialmente el golpe cuando los chicos se van es prepararse para esto antes de que suceda.
"Es útil empezar a prepararse y reconocer el avance," dice el Dr. Smith, quien recomienda que todos los miembros de la familia comuniquen sus sentimientos con respecto a los cambios inminentes del estilo de vida.
Wasserman recomienda que los padres se involucren particularmente en el último año de la secundaria de sus hijos y traten de "disfrutar el proceso del niño que empieza a irse ."
Es también importante, dice el Dr. Smith, para los padres que tengan actividades o intereses además de aquellos relacionados con los hijos. Wasserman y Schaffer lo ponen más sin rodeos: "Tenga una vida." Esto puede significar un trabajo, un trabajo voluntario o pasatiempos o actividades que no tengan nada que ver con la crianza de los hijos, para que cuando los chicos se vayan, no sea como si las vidas enteras de los padres se fueran.
Cambiando el Enfoque

Centrarse en los aspectos positivos de un nido vacío puede también ayudar a que los padres lidien con su tristeza.
Un aspecto positivo es tener más tiempo para dedicarse a actividades para las que pudo no haber tenido suficiente tiempo antes, tales como viajar, hacer trabajo voluntario o pagado o un nuevo pasatiempo. Por ejemplo, cuando los hijos de Wasserman se fueron, aprovechó la oportunidad de perseguir una pasión de toda la vida: aprender a tocar la mandolina.
Hebert ha incluso disfrutado algunos "beneficios" de un nido vacío, incluyendo no escuchar el teléfono sonar todo el tiempo y no preocuparse sobre a qué hora llegarán sus hijas a casa.
Quizás lo más importante que Schaffer y Wasserman quieren que los padres recuerden es que si sus hijos están listos y dispuestos a volar del nido, es normalmente una reflexión de ser buenos padres.
"Si están listos para irse," dice Wasserman, "entonces hemos hecho un buen trabajo."
Fuentes Adicionales:
American Psychological Association
http://www.apa.org/
FUENTES CANADIENSES ADICIONALES:
Canadian Mental Health Associationhttp://www.ontario.cmha.ca/index.asp
Canadian Psychological Associationhttp://www.cpa.ca/cpasite/home.asp
Referencia:
Lauer RH and Lauer JC. How to Survive and Thrive in an Empty Nest: Reclaiming Your Life When Your Children Have Grown . New Harbinger Publishing; 1999.
Schaffer L and Wasserman SF. 133 Ways to Avoid Going Cuckoo When the Kids Fly the Nest: A Parent's Guide for Surviving Empty Nest Syndrome . Three Rivers Press; 2001

jueves, 22 de diciembre de 2011

Los hijos se hacen mayores

¿Que ocurre cuando los hijos se hacen mayores y abandonan el nido?
Las madres que no han trabajado nunca y que siempre han estado ocupandose de ellos se sienten vacias, aparece la SOLEDAD.

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